Las habitaciones son amplias y cuentan con microondas, frigobar y cafetera, lo que las hace muy cómodas. La ubicación, a corta distancia del Madison Square Garden y con acceso a varias líneas de metro, es ideal para moverse por la ciudad.

Tuve problemas con la limpieza diaria. en una ocasión olvidaron hacer mi habitación, lo cual fue incómodo. Además, el mantenimiento deja un poco que desear, ya que el aire acondicionado era ruidoso y la máquina de hielo estuvo estropeada durante toda mi estancia.

Disfruté de la limpieza diaria de la habitación y la ubicación es excelente, ¡cerca de las líneas de metro! La habitación era espaciosa y tenía nevera y cafetera, lo que nos facilitó mucho el desayuno.

me sentí como si me trataran como a un rey, no me puedo quejar

La habitación era amplia y contaba con una nevera y una cafetera que fueron muy útiles para nosotros. La limpieza se hacía diariamente, lo que se agradece muchísimo durante una estancia larga. La ubicación es excelente, ya que hay dos líneas de metro cerca, lo que facilitó mucho movernos por la ciudad. Pasamos unos días tranquilos y disfrutamos bastante de nuestra estancia.

La pasta hecha a mano en el Mykonos Bleu fue una de las mejores sorpresas de mi estancia. Además, el café y la fruta que ofrecían cada mañana en el hotel fue un gran detalle que realmente alegraba el día. Aparte, la limpieza del hotel fue impecable durante toda nuestra semana.

El elevador en las mañanas se convirtió en un verdadero dolor de cabeza. Esperé más de 20 minutos y, tras darme por vencido, opté por bajar 15 pisos a pie. No fue divertido, pero al menos me mantuve activo. Aún así, el resto de mi estadía fue genial.

Ubicación inmejorable, nevera en la habitación, aire acondicionado efectivo

La entrada al hotel entre andamios no impresiona!!! La limpieza de la habitación podría ser más rigurosa, esos detalles como la moqueta no son muy higiénicos!!! El ruido del aire acondicionado arruina la tranquilidad!!!

Corto, claro y al pie

La ubicación es excelente, cerca de varias líneas de metro y lugares icónicos. Las habitaciones son amplias con microondas y nevera. Sin embargo, la limpieza dejó que desear y el aire acondicionado era ruidoso, lo que afectó la tranquilidad de mi estadía. El personal podría mejorar su atención al cliente.

Ubicación excelente
Habitación limpia
Personal amable

Elevadores problemáticos
Precio elevado del desayuno

La ubicación es inmejorable, a solo 5 minutos del Empire State Building y en una zona con preciosas calles y restaurantes económicos. Las habitaciones son amplias, cuentan con microondas y nevera, lo que hace que sea fácil organizar comidas rápidas. Además, el personal siempre fue muy amable y dispuesto a ayudar.

Sin embargo, la limpieza podría mejorarse ya que noté algunos detalles que no fueron atendidos durante mi estancia.

Estancia tranquila, el personal fue amable, especialmente el conserje nocturno (necesitaba un tenedor y sal). La ubicación es excelente, cerca de muchas atracciones. El desayuno incluyendo omelettes caseros fue una delicia.

Sin embargo, podrían mejorar la limpieza de las habitaciones y el ruido del aire acondicionado a veces era molesto.

La habitación era bastante espaciosa y cómoda, con una cama gigante que aseguraba un buen descanso. La ubicación es excelente, cerca del metro y de varios lugares interesantes como Madison Square Garden. Además, la limpieza se realzaba diariamente, lo que me dio confianza durante toda mi estancia. La atención del personal fue muy buena en general, especialmente en recepción, donde siempre estaban dispuestos a ayudar con cualquier pregunta.

Tuve un inconveniente con el aire acondicionado, que hacía ruido y afectaba un poco la tranquilidad en la habitación. También, el ascensor estuvo fuera de servicio un día, lo que hizo que esperar se volviera cansador, especialmente después de un largo día explorando la ciudad.

La habitación era cómoda, pero el elevador estaba descompuesto un día.

hotel en chelsea con trato excepcional y una ubicación impresionante cerca del metro

Pasamos una estancia estupenda en este hotel. La habitación era cómoda y limpia, con mucha luz y perfecta para nuestra familia. Lo que más disfrutamos fue la atención del personal, ¡siempre amables y dispuestos a ayudar! Además, el café y la fruta que ofrecían cada mañana fueron un gran detalle que alegraba el inicio del día. La ubicación es inmejorable, teníamos el metro a unos pasos, lo que facilitó todos nuestros paseos por Nueva York. Sin duda volvería a elegir este lugar en nuestra próxima visita.

había café disponible gratis en el bar cada mañana. el aire acondicionado era ruidoso.